El traslado parte 30

Y llegó el veranito. Y con él, los calores y los sudores (no todos causados por el tiempo estival) Y lo que es más importante: una nueva remesa de viñetas de el traslado.
Y como veréis, ya queda poco, poco, poco, para llegar al apoteósico final. Un final inesperado, sorprendente, que no dejará indiferente a nadie, y cabreará a muchos otros (sobretodo esto último, soy un especialista en cabrear a la gente. Si dieran dinero por ello y no fuera en tele cinco...)
En fin, disfrutad como siempre, reíros como nunca y que rule ese cigarrillo vegetal.

¡Un abrazote!

Para los nuevos:
El traslado es un pequeño libro de mis aventuras durante mi cambio de casa que debería haber durado un mes, pero gracias a mi pedantería y sobretodo, a mi vagancia, se a extendido como el mar rojo ante moises y su peli de 4 horas y tres ronquidos.
Si queréis disfrutarla desde el principio, podéis hacerlo aquí mismo, buscando en la etiqueta el traslado, o en facebook en un album llamado El traslado.

Masajes, esterilizaciones ozónicas y aplausos mentales ya sabéis donde.

¡Doble abrazote!

el Traslado parte 29

Y después de un fin de semana de trabajo, trabajo y más trabajo (no remunerado) esta se presenta muchísimo más tranquila. Puede que sea porque me he pasado al te o porque la auto hipnosis comienza a hacer efecto y mis chacras se han alineado con marte y júpiter proporcionándome un equilibrio espiritual del tamaño del fantasma de Canterville.

¿Y qué mejor forma de celebrarlo que con unas cuantas viñetas más de esta mastodóntica obra que sí, sí, ya se está terminando! llamada el traslado? Con amigos, con unacerveza, con sexo, con buena charla, con buena peli, con buen libro, con una buena degustación de vinos...

Vale, proposición errónea. Ya que estáis aquí y os esforzáis en leer todo esto, ¿de verdad no le vais a echar un vistazo a los monigotes dibujados? ¿Aunque sea por pereza?

Pues eso.

Para felicitaciones, palmaditas vascas en la espalda y chipirones, ya sabés dónde.

¡Un abrazote!

El traslado parte 28

Y por tercer día consecutivo, sobredosis de traslado. Y con final sorpresa pues, al fin, llegamos al bloque final de esta megaconstrucción digna de aparecer en un documental del canal discovery, junto a empeños a lo bestia y cazadores del pantano.

Calculo que quedan unas 40 viñetas para terminar, si todo va como he planeado y no aparecen chistes de más o desaparecen de menos, con lo que a finales de Junio podremos juntar toooda esta pequeña historieta en un volumen para que se pueda leer del tirón, que es mucho más agradable que intentar recordar cómo había terminado la viñeta de hace una semana. (Aunque para las series de tele no tenéis tantos problemas. puñeteros. Un año después sois capaces de decir con qué mano se la estaba pelando el enano de Juego de Tronos)

Sin más, pero con menos.

¡Un abrazote!

Saludos, chupetones y salchipapas ya sabéis dónde.

El traslado Parte 27

Y como prometí, hoy, de nuevo, ración ¿déciple? ¿dúplice? ¿décaple? que diez más.
A puntito de cerrar este nuevo volumen y adentrarnos en el último y definitivo tramo de el traslado. ¿Tan nerviosos como yo? Lo dudo. Llevo 4 cafés y tembleque autóctono.
A disfrutarlas.

¡Un abrazote!

Reformas

Semana de reformas en Corner's House.
Sí, amigos y amigas, reconozco que, pese a lo mucho que trabajamos antes de mudarnos aquí, dejamos algunas cosillas (apreciad el diminutivo) por reparar. Tanto mi compi de piso como yo, tenemos vidas ajetreadas y dejamos ciertos aspectillos (¡y ahí está de nuevo!) sin resolver.

Pero la semana pasada... nuestra lavadora dijo: ¡lava tu! (esta es la versión fina, sin tacos) cosa que, unida al mal olor al cabo de unos días, nos dio el empuje necesario para emprender las obras que faltaban por realizar.

El listado era pequeño, pequeñísimo (¡diminutizando!) Lo hubiera acabado en pocos minutos gracias a mi inteligencia y saber hacer. Pero el padre de mi compi de piso vino de visita desde la famosa castellón de la plana, hogar de los aeroplanos pperinos, y como es un gran fan, se ofreció a ayudarme en mi empresa.

Sería feo negarle un deseo a un fan así que nos pusimos manos a la obra. Mano a mano. Hombres viriles en acción.

 Y así, gracias a "nuestros" esfuerzos, ahora tenemos:

 Interruptores y racholas reparadas. Cisterna y bidé sin pérdidas

 Espejito colgado en la entrada.

 Mi cama anclada a la pared, cosa que me alegra porque por las noches parecía que viajaba en barco y sí, a mis años aún sigo durmiendo en litera. Qué pasa.

Aparte de arreglar la lavadora, cafetera, aspiradora, cable de antena, y colgar mil y un cuadros y algunas cosillas (pequeñitas) más.

Y como a Agustín, que es el nombre del padre de mi compi de piso, le hacía ilusión que contara su papel secundario en mi historia de reparaciones, pues aquí está.

Mil gracias y vente cuando quieras. Sé que romperemos muchas cosas más antes de que vuelvas.