No hacía falta que Will Smith poblara la tierra de vampiros para hacer una película apocalíptica como "Soy leyenda" Con que se hubiera acercado a Barcelona en Agosto, concretamente a mi barrio, hubiera hecho un peliculón.
De pronto, te pones a pasear por las calles y notas que te miran de un modo especial. Como los aventureros que corren por el Amazonas y se encuentran con un habitante originario de una de las tribus perdidas. Por mi parte, me veo rodeado de pechos y entrepiernas que caminan a la altura de mi cabeza y que hablan o gorgojean en idiomas extraños e ininteligibles.
Alemanes, Holandeses, Ingleses y todo tipo de eses me rodean con sus pieles agambadas, sus chanclas calcetínicas y su metro noventa de promedio. Y no me quejo. Poder echar un vistazo a esos pechos de altura sin siquiera tener que disimular es un descanso para mis cervicales. Y las entrepiernas... Bueno, siempre va bien tener un micrófono cuando te preguntan la dirección de tal o cual monumento.
Así que ya sabéis, si no tenéis la suerte de disfrutar de unas vacaciones veniros para Poble Sec. Disfrutaréis de una experiencia internacional adornada con cerveza, mojitos, quemaduras de tercer grado y charla Euroamistosa. Estáis invitados.
¡Un abrazote!
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