Se escuchan suspiros de alivio y de agobio entre gobierno y oposición por la aparición de un nuevo caso de ébola (en Estados Unidos esta vez) Rápidamente han aprovechado la similitud de los casos para defenderse de las acusaciones de chapuceros aunque si echamos un vistazo al caso de Estados Unidos, veremos que hay diferencias sustanciales.
En primer lugar, una vez la enfermera tuvo fiebre, se trasladó al hospital donde la pusieron en cuarentena. Tanto el coche, como todo aquello que pudiera haber tocado (pasamanos, etc.) como su vivienda fueron desinfectados de inmediato, y por el momento, no se va a hacer nada con su mascota pues no ha dado positivo.
Además, han pasado piso por piso de la vivienda para comunicar a los vecinos qué ha ocurrido, qué iban a hacer y cómo debían afrontarlo.
No sé, a mí me parece una actuación que, quitando lo terrible del contagio, difiere en bastantes puntos a la chapuza Peperiana.
Aún así, deberemos seguir vigilando a ver qué pasa.
¡Un abrazote!
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