No hay serie más aburrida que aquella que ya sabes cómo va a transcurrir. Por eso, después de ver el piloto de "La consulta catalana", ahora esperamos que haya un giro completo en el segundo episodio para mantenernos enganchados.
Mientras tanto, se aprueban los presupuestos generales del estado, donde la partida que más crece es... Tarariroroooo! el AVE. Un 9% de incremento. A mi se me viene la imagen de un frustrado Rajoy observando con envidia a los amigos que tenían en casa una de aquellas maquetas gigantes de trenes y que juró que nunca más pasaría hambre... digo, pasaría vergüenza por no tener uno de aquellos juguetes que tanto deseaba y decidió construirlo a lo grande.
No estoy en contra del Ave, ni mucho menos. Me parece un recurso estupendo para conectar con velocidad localidades que, por su enorme número de usuarios, lo necesitan para su desarrollo. Pero esa manía de construir trayectos millonarios que llevan entre diez y quince personas al día... ¿Quién son? ¿hijos de un ministro a los que se le ha retirado el carnet?¿Que no reciben suficientes sobres para contratar un chófer?
Y mientras el resto de partidas crece (o decrece) de forma irrisoria. Pero tranquilos, que al menos sabemos que en 15 años podremos ir de Bollullos del Norte a Toribio del campo en hora y media.
¡Un abrazote!
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