martes, 17 de diciembre de 2013

17 / 12 / 13

Creo sinceramente que los brindis tienen demasiadas reglas. Me acuerdo los días en que alzabas la copa (cubalitro de calimocho pobre, es decir, vino Don Simón y cola Sky) y soltabas un inspiradísimo... ¡Pa dentro! y eso era todo. 

Pero creces (a lo ancho), maduras (a lo pocho) y aceptas responsabilidades (a regañadientes) y lo que antes era un mero divertimento se convierte en algo importante. ¡Por la Paz mundial!, ¡Por hacer un mundo mejor! ¡Por la humanidad del mundo mundial! Y que si mira a los ojos, que si siete años sin follar, que no dejes la copa...

Soy un tío simple y quiero mis brindis simples de vuelta. Por tanto...

¡Un abrazote y pa dentro!



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